jueves, 24 de diciembre de 2009

UN DEBATE NECESARIO Y D EFINITIVO CON PATRIA ROJA: ACERCA DE LA INSTITUCIONALIDAD Y LA UNIDAD SINDICAL.


De un tiempo a esta parte el discurso del CEN PATRIA ROJA viene promoviendo la defensa de la institucionalidad y la unidad sindical en el sindicato de los trabajadores de la educación. Analicemos aquí de donde viene este discurso y cual es su verdadera naturaleza ideológica y política.

Cuando el neoliberalismo empezó a reciclarse en los 80 bajo la égida de Ronald Reagan y Margaret Teachert, los científicos sociales a sueldo de la Casa Blanca empezaron a realizar formulaciones teóricas para justificar la viabilidad del modelo neoliberal en el planeta y no encontrar mayor oposición especialmente en los países exportadores de materias primas, como la OPEP. A esto se agregaron otras teorías como la Guerra Preventiva que Bush desarrollo para invadir Irak, ocuparla militarmente y asegurar el predominio de las corporaciones internacionales sobre los inmensos pozos petroleros de aquella región. De manera que los yanquis y sus aliados combinaron los instrumentos que da la economía para el control de los recursos petrolíferos con el ejercicio de la fuerza militar en vastas zonas del planeta, al cual fue añadido otro ingrediente, el factor ideológico - cultural que denominaron el terrorismo, sobre todo después de los atentados sobre las dos torres gemelas de Nueva York.

En esencia esta elaboración ideológica expreso un remozamiento del viejo capitalismo sobre el mundo con un claro propósito hegemónico; la conservación del viejo orden internacional y la reedición de la vieja asimetría entre países globalizantes y países globalizados que a inicios de los 90 dio lugar al Consenso de Washington y su oferta neoliberal: apertura de los mercados, flexibilización laboral, autoritarismo político, control mediático sobre la sociedad civil, etc. El trasfondo de este andamiaje económico, político e ideológico fue, sin duda, cambiar las relaciones económicas internacionales sin que cambien las reglas de juego impuestas desde el Imperio.

Surgieron a si conceptos como "gobernabilidad", "estabilidad política", "institucionalidad política" entre otros que rápidamente nuestras burguesías fueron asimilando como parte del proceso de recolonización ideológica jamás visto sino desde los años de la invasión española sobre nuestro continente. En el Perú fue Fujimori el que mejor aprendizaje tuvo de estas categorías seudo políticas. Cuando los trabajadores y el pueblo en general demandaban su retiro del poder fue este quien levanto las banderas de la defensa del orden y la institucionalidad proveniente del golpe del 05 de abril de 1992. Y cuando la corrupción galopante toco los intereses del Imperio con la ventas de armas a las FARC, los halcones yanquis decidieron su caída mediante el video Kouri -Montesinos que trajo abajo el régimen. En Bolivia Sánchez de Lozada protagonizo igual libreto y termino huyendo del poder ante la arremetida del pueblo boliviano.

De manera que estos conceptos de la seudopolítica no son sino una recreación teórica formuladas con un expreso propósito: DEFENDER EL ORDEN, PARA QUE NADA CAMBIE, todo ello bajo la égida del Imperio mas poderoso de la tierra.

Estos conceptos llegaron también a algunos sectores atrasados de la izquierda peruana, poco afectos al estudio de la realidad peruana y a la elaboración de nuevos paradigmas acorde con los nuevos tiempos. Si los caviares adoptaron estos conceptos como parte de su racionalidad política, no tendría porque sorprendernos mas aun si estos dependen en gran parte de fondos privados provenientes de las ONG vinculadas al Banco Mundial y la AID.

En el caso particular de Patria Roja, esta claro que la defensa de la institucionalidad esta estrechamente ligada a la preservación de sus intereses patrimoniales (Derrama Magisterial) tras ser arrojados por el fujimorismo de importantes universidades publicas, como San Marcos. La participación de Olmedo Auris y otros ex dirigentes magisteriales en el Acuerdo Nacional (Negación de la lucha de contrarios) nos dice que si la lucha de clases fue el método para entender la dinámica de la sociedad y su desarrollo histórico, hoy simple y llanamente no lo es. Patria Roja ha devenido entonces en un partido incorporado al stablisment, no pretende cambiarla porque para ello tendría que retornar a sus bases filosóficas e ideológicas.

No resulta extraño que ahora invoque defender la institucionalidad en el único sindicato que le brinda cobertura, el SUTEP, a la vez la organización mas golpeada por la ofensiva neoliberal. Si importantes sectores del magisterio han cuestionado el predominio de Patria Roja es porque su viraje denota un abandono, por no decir un abandono explicito al proyecto socialista y no tienen lugar ya en el campo popular. Vista así las cosas, el mensaje de "unidad sindical" es solo una frase, sin contenido y sin perspectiva de poder, caro anhelo de la clase trabajadora y del pueblo en general.
El debate esta abierto.

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