La nueva Ley Universitaria aprobada por el Congreso decepciona porque, en vez de limitarse a reaccionar a las deficiencias actuales de las universidades catalogadas como "de baja calidad", debería haberse enfocado en crear condiciones para que podamos tener próximamente en el Perú universidades de primera línea en términos mundiales. Después de todo, las llamadas "buenas universidades" en el Perú están muy distantes en materia de investigación, ciencia, tecnología, publicaciones calificadas y desarrollo de patentes, en comparación con las de vanguardia en el mundo.
Tiene varias deficiencias. 1) No integra la educación superior técnica con la universitaria, por lo que estudiar por ejemplo en TECSUP por 4 años vale cero créditos como equivalente universitario y cierra las puertas de sus estudiantes a un posgrado. 2) No crea un marco de competencia por calidad en territorio peruano por no facilitar la presencia local de universidades bien rankeadas en el mundo como lo hacen, por ejemplo, China y Singapur. 3) No avanza en un sistema de acreditación no tradicional que reconozca los estudios en diversas universidades, países y modalidades propias de la educación continua, las cuales pueden ser presenciales, online, en corporaciones o plataformas del tipo Second Life. 4) No crea las condiciones para que haya en el Perú al menos una universidad que sea reconocida como la N° 1 del mundo, que succione para arriba todo el sistema educativo.
Fuente:
Correo
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